sábado, 6 de abril de 2019

PERÍODO DE ADAPTACIÓN

¡Hola de nuevo!

El periodo de adaptación y cómo las familias pueden ayudar

El Período de Adaptación es el tiempo que necesita el niño para conquistar otros espacios y descubrir nuevos amigos. Es el tiempo que necesitáis vosotros para dejarlo confiados en nuestras manos y el tiempo que necesitamos nosotros para conocerlo, conocernos, adecuar nuestros cuidados a sus características y necesidades.
El Equipo pretende favorecer que las familias y los alumnos logren la confianza necesaria para superar con éxito el período de adaptación y comenzar a vivir en la Escuela como un lugar propio. Por tanto, en este tiempo los niños/as echan de menos su casa y no conocen el espacio además de no separarse nunca de las personas que aman.
No existe un período de adaptación estándar, ni en los comportamientos ni en el tiempo. Cada niño/ a vive su propio proceso de manera individual:
Unos se quedan pegados al adulto, otros parados, los hay que se ponen nerviosos, otros están desorientados. Las conductas más frecuentes pueden ser: timidez, tristeza, rechazo al educador/ a. Otros niños/ as recurren a las rabietas, llantos en el momento de la entrada a la escuela, alteraciones del sueño, de la alimentación, etc.
También puede ocurrir que un niño/ a pasado algún tiempo de aparente alegría, una semana, un mes......a la vuelta de vacaciones, reaccionen con el llanto o rechazo a la Escuela al tomar conciencia de la nueva situación.
Una vez adquirida la seguridad y confianza que le da la relación afectiva con su Educadora y con el apoyo de la familia, los niños/ as juegan y utilizan los materiales del aula con independencia y autonomía, se sienten seguros y disfrutan de todas las experiencias que le ofrece la Escuela.
¿CÓMO PUEDE AYUDAR LA FAMILIA ?
La familia puede apoyar al niño/ a, acompañándolo con cariño, comprensión, dedicándole tiempo, hablando con él, y haciendo compatible desde la tranquilidad, las necesidades existentes.
En los padres también se pueden producir sentimientos de desconfianza ante la separación de sus hijos. Es conveniente aceptar estos sentimientos como naturales y no negarlos, porque son percibidos por los niños/ as y tienen gran influencia en su período de adaptación.
La persona que acompaña al niño/a debe despedirse siempre, procurando que la despedida sea corta, clara y evitando el engaño o el chantaje ( por ejemplo: no aprovechar que estén despistados para marcharse; no decirles nunca cosas como que si se portan bien les vamos a querer más o les vamos a comprar algo... ). Despedirse del niño/ a evitará que desconfíen y les dará seguridad a la larga, aunque de momento lloren.
Es importante también que en la despedida se le de al niño/a una referencia de cómo será el reencuentro. Por ejemplo: (vendrá mamá, papá, los abuelos... a buscarte después de la siesta; cuando vuelva a buscarte iremos al parque...).
Durante el tiempo que dure el período de adaptación, la familia evitará introducir cambios, tales como: quitar el pañal, quitar el chupete, cambios en la alimentación....
¡VAMOS A POR TODAS, ÁNIMO!

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